Cómo purificar el agua con cal
Por su propiedad caustica, la cal ha sido utilizada a lo largo de los tiempos para el tratamiento de desechos humanos, así como para el entierro de cadáveres en tiempos de guerras o epidemias que podrían propagar enfermedades a la población.
El tratamiento de aguas residuales, es un tema de gran relevancia en las ciudades, con el fin de minimizar al máximo la contaminación del medio ambiente y el reaprovechamiento del recurso hídrico utilizado por los usuarios y los subproductos obtenidos de las plantas de tratamiento.
Los procesos de tratamiento dan origen a una mezcla de agua más aceites, grasas, elementos químicos y sólidos (lodos), cuya mezcla es altamente contaminante al medio ambiente y a la salud de las personas por sus características de corrosividad, reactividad, explosividad, toxicidad, e inflamabilidad. En su primera etapa, los sólidos suspendidos son sedimentados en el fondo de los depósitos de agua residual.
Es importante conocer las características de las aguas residuales y los lodos a tratar, conocer si son de origen doméstico, industrial o una convinación de ambos, con la finalidad de determinar el método apropiado para su manejo.
El tratamiento de aguas residuales tiene como objetivo principal separar de manera apropiada el agua de los lodos.
La cal para tratamiento de aguas residuales
Estabilización de lodos con cal
La cal es ampliamente utilizada en el proceso de estabilización de lodos, desecándolos. Otros beneficios del uso de la cal, debido a su alto valor de pH, es su efecto desinfectante, clarificador del agua, en la reducción de patógenos, eliminación de olores desagradables, reducción y/o eliminación potencial de putrefacción inhabilitando la supervivencia de microorganismos causantes de la descomposición de la materia orgánica.
Los sólidos restantes de la primera etapa, coloides y contaminantes restantes pueden ser tratados de diferentes maneras, en las cuales, la cal puede ser utilizada desde la primera etapa hasta la última.
Una vez tratados, los lodos pueden ser aprovechados como acondicionador de suelos o fertilizantes por su contenido de nitrógeno, fósforo y potasio, elementos indispensables en el crecimiento vegetal.